Pequeñas obras de arte, únicas e irrepetibles como las personas. Pendientes y collares montados artesanalmente con piezas de pasta fimo, sedas, ilustraciones plastificadas y materias recicladas...Y foulards de seda pintados a mano, sin cuadraturas ni límites, recreando el universo fluido del agua.
Me ha gustado mucho tu percepción visual de Santiago, yo amo estar allí.
ResponderEliminarUn abrazo!