Situada la ciudad en un lugar estratégico, abrazada por volcanes extinguidos y por la costa. Lo más parecido que existe al decorado de una obra de Edgar Allan Poe: los húmedos callejones adoquinados, las frías noches humeantes, el castillo que parece caerse sobre ella. Desde cualquier esquina se puede disfrutar de su orgulloso pasado, de sus verdes colinas, del destello del azul del mar, de la silueta de diversos capiteles de un rojo oxidado... Es una ciudad para explorar a pie, con callejuelas estrechas, tramos de escaleras y pequeños camposantos de iglesias escondidos que te alejan de las calles principales... tus sabios pies...
Tardas en actualizar...pero cuando lo haces, lo haces bien.
ResponderEliminarBonitas fotos y muy interesantes descripciones de los lugares que has visitado.
SEntí la humedad, aún con este calor. Qué evocador!
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